Previa: La parroquia rojilla sueña despierta con metas superiores a escapar del descenso ya que la posición actual es muy envidiable y soñada, pero los jugadores hacen bien en abstraerse y seguir luchando, ya que se está en el primer tercio del campeonato, las dinámicas cambian con el tiempo y además, está siendo muy reñida y ajustada esta temporada. Los cálculos se deben hacer cerca del final.
El rival que viene esta semana es el Aurrera de Vitoria CD A que también está haciendo muchas cosas bien y lo pondrá muy difícil. El partido se jugará al horario habitual de las 16:30 horas, el sábado 06 de diciembre en el campo de Fanderia (Errenteria). La victoria haría soñar y asegurar la posición actual que es maravillosa.
Ficha técnica:
Touring KE (0): Urrosolo (13), Arraras (14), Arteaga (20), Jon García (5), Altuna (2), Iriondo (12), Laskibar (21), Alsua (8), Bernal (6), Ortiz (19) y Llorente (11). Los cambios son: Koldo Ferrer (17) en el 60 por Danel Laskibar (21), Mikel De Alba (10) en el 60 por Mikel Llorente (11), Jon Cepas (16) en el 70 por Adur Alsua (8) y Joel Martínez (22) en el 70 por Oinatz Arraras (14). No salieron: el portero Joel Oreja (30), Iosu García (4), Oihan Dorronsoro (7) y Gorka Holgado (26).
CD Aurrera (0): Angulo (13), Aldabe (12), Goikoetxea (20), Bustero (14), Carrillo (15), Anduaga (24), Aostri (22), Diaz (25), Esteban (23), Gastaminza (6) y Lopez de Juan Abad (19). Los cambios son: Iñigo Hernández (8) en el 53 por Imanol Goikoetxea (20), Asier Ruiz de Azua (7) en el 53 por Nicolás Díaz (25), Ekaitz Rodríguez (11) en el 70 por Aimar Gexan Anduaga (24) y Jon Albizuri (16) en el 87 por Aimar Bustero (14). No salieron: el portero Jon Carbajo (1), Joel Martínez (3), Alvaro Sabando (10), Ander Tomas (17) e Ibon Zubizarreta (26).
Sanciones: En el min. 12 a Oinatz Arraras (Touring) por entrada fuerte a un contrario impidiéndole jugar, en el min. 41 a Daniel Carrillo (Aurrera) por derribar a un contrario, en el min. 44 a Nicolas Diaz (Aurrera) por derribar a un contrario, en el min. 65 a Iñigo Hernández (Aurrera) por patada fuerte a un rival, en el min. 70 a Hodei Gastaminza (Aurrera) por derribar a un contrario, en el min. 86 a Ekaitz Rodriguez (Aurrera) por patada fuerte a un rival y en el min. 89 a Jon Albizuri (Aurrera) por desplazar el balón con perdida deliberada de tiempo.
Goles: No hubo.
Primer tiempo:
Desde el comienzo del encuentro se puede apreciar los dos estilos diferentes de los dos equipos. Como el equipo vitoriano se planta atrás con cinco defensas (tres centrales), otra línea de cuatro en medio campo y uno solo presionando arriba la salida de balón, por tanto, la salida de balón rojilla es en primera instancia bastante fácil por disponer de dos centrales y ayudados a veces de un medio centro. Y es entonces cuando se plantea el problema ya que la acumulación de contrarios en su campo es muy amplia. Para los diez minutos, hasta tres acercamientos pero sin poder rematar ni finalizar. El despliegue defensivo ordenado rival estaba muy bien y desbarataban una y otra vez las embestidas locales.
Los marcajes eran severos y siempre llegaban al final para eliminar los disparos a su portería. Durante la primera media hora se repite la historia, y parece que todo va a ser una pelea rojilla contra la ordenada defensa babazorro ya que la portería local no recibe ataques claros que inquieten al cancerbero Urrosolo. Es entonces se origina una situación que determinará el resultado al final el partido ya que aunque el balón perfora las redes rivales, no sube al marcador, ya que el árbitro a instancias del linier, anula el tanto al marcar falta del delantero al cancerbero cuando encaraba su disparo a portería y recibir el impacto del atacante en el momento del disparo al llegar antes, situación muy discutida.
Posteriormente, un centro que se pasea por el área, un disparo flojo de Bernal desde fuera del área y otro disparo igual de Arraras son lo más noticiable. Se marcha el encuentro con el marcador inicial sin que el portero local reciba ningún disparo claro entre sus palos y el rival apenas también la ocasión mencionada. El acierto en las ocasiones locales puede marcar el signo del partido.
Segundo tiempo:
Con los mismos protagonistas, se reanuda el partido, y pronto se puede apreciar que todo sigue igual en el planteamiento de los equipos. Hasta la mitad de esta segunda parte, un cabezazo forzado alto de Bernal y un disparo demasiado cruzado de Iriondo es lo único digno de mención, mientras los vitorianos disponen de un tiro centrado que el portero atrapa bien y un intento baldío de sorprender desde medio campo lo que será el balance ofensivo visitante en todo el encuentro.
El resto que falta de tiempo es un acorralamiento al rival en su propio campo donde los once jugadores rivales se defienden ordenados y con ayudas esperando diluir los ataques rojillos que no cesan hasta el final del encuentro. Entradas por bandas, centro de saques de esquina muy cerrados, disparos desde todas las posiciones y penetraciones por dentro son todas las armas que el ataque rojillo intenta donde el resultado será según sea el acierto de dichos jugadores locales.
La primera clara en dicha mitad de segunda parte, es un pase de Bernal a De Alba que penetra y realiza un pase atrás a Adur Alsua cuyo remate a bocajarro con portero batido es despejado bajo palos por un defensa babazorro. Los cambios de ambos equipos no cambia para nada el panorama, y el rival se empieza a cargarse de tarjetas amarillas (hasta seis) al obstaculizar como fuera la avalancha rojilla.
Los minutos transcurren sin modificarse el resultado, logrando un ataque más alocado local y una defensa muy cerca de su portero pero efectiva que refuerza el trabajo foráneo. Un par de minutos antes de acabar, un disparo muy fuerte de Ferrer desde dentro del área no encuentra la red al salirse muy centrado y el portero visitante estaba muy bien y atrapa en dos tiempos. Y es en tiempo de descuento cuando los rojillos tiene las dos mejores ocasiones del partido, cuando un centro sobre el área, es rematado de cabeza por Jon Ortiz y cuando todo el mundo cantaba el tanto local, el portero babazorro con una mano abierta consigue desviar a córner muy apuradamente. Y la última con todo el mundo en el área visitante, el balón es rematado por muchos desde muy cerca, pero al final sale junto a un poste cuando todo el mundo veía un remate mejor final.
Termina el encuentro con el guarismo inicial siendo la euforia visitante por sacar un punto al impedir marcar en su portería, y la sensación de pérdida de dos puntos para los locales por no haber podido marcar en las que dispuso. El esquema defensivo rival vencía al esquema atacante local.
Resumen:
Empate con disgusto, ante un rival que basó su fuerza en su defensa efectiva ya que fue nulo en ataque. La parroquia local agradeció a sus jugadores el desgaste y “apriete” hasta el último segundo aunque no consiguiera su objetivo de ganar. También un poco de fortuna hubiera sido necesario tener ante lo acontecido.
EL EQUIPO LO DA TODO, NADA MAS SE LE PUEDE PEDIR.
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