Se juega la décima jornada y el equipo rojillo afronta una nueva salida fuera de su feudo ante un equipo que en resultados marcha como el equipo renteriano. Por lo tanto, es una oportunidad para romper la sequía de victorias, ya van ocho seguidas, para volver a pelear y demostrar que este equipo sabe luchar y competir en esta dura categoría, en la que en muchas veces los partidos se deciden por pequeños detalles, y se echa en falta algo de fortuna, que por ahora no cae, a favor galletero. El partido es contra el Bergara KE en el campo de Agorrosin (Bergara) al horario de las 15:30 del sábado del 16 de noviembre. El partido se jugará en un campo de césped natural que debido al mal tiempo reinante durante este mes hará que se encuentre muy blando y la dificultad de combinar la pelota casi obligará a los contendientes a un juego directo y balones largos.
La alineación titular del Touring KE es: Salinas, Cayetano (78 Telleria), Famoso, Gómez (78 Bernal), Irazusta (88 Irazusta), Almandoz, Mitxelena, Iribarren (70 Learte), Jiménez, Bautista (54 Tarragona), Güemes.
La alineación del Bergara KE es: Escalona, Jauregui, Laskurain, Arriola, Moñux (57 Aguirrezabal), Ugalde, Leizeaga, Najera (68 Etxaniz), Azpeitia (76 Retes), Diaz (54 Bretaña), Calvoetxeaga (62 Garai).
Sanciones: 28min.Najera (derribar a un contrario), 44min. Ugalde (hacer observaciones a una decisión arbitral), 62min. Almandoz (derribar a un contrario).
El partido terminó con derrota ( 1-0 ).
1 - 0 minuto 46 : Penalti inocente e innecesario, en una disputa en el barro, cometido por Gómez en una internada por banda escorado de un jugador local sin posibilidad de remate claro. La pena máxima es ejecutado fuerte a media altura que nada puede hacer el cancerbero Unai Salinas.
El comienzo del partido se demoró cerca de un cuarto de hora de la estimada para comenzar, al tener dudas el árbitro de la viabilidad de jugar la contienda en un terreno lleno de agua y presumible barro en cuanto se jugara en él. También las dudas sobre la visibilidad de las líneas de juego era otro condicionante más para el comienzo del choque. Una vez comenzado el partido, claramente se observa que el único tipo de juego posible es el “patadon” ya que el terreno de juego es una masa de barro y agua donde no se puede ni pasar a un compañero a una corta distancia. Por ello, golpeos de una y otra parte hacia el campo contrario es lo único que se observa y se puede hacer. Los córneres y faltas, que son jugadas a balón parado, son las incertidumbres que pueden generar ambos equipos y originar ocasión de peligro.
Una internada local con centro al área rojilla que se pasea por el área y un centro al área de Güemes con rechace corto que centrado recoge Iribarren pero su disparo sale desviado, son las aproximaciones más destacadas en el primer cuarto de hora. Un par de córneres a favor galletero crean la posibilidad de crear una ocasión y pasado este primer cuarto de hora en un córner sacado por Almandoz es cabeceado por Famoso y el balón golpea el larguero antes de salir. El campo sigue empeorando y la fuerza de ambos equipos sigue mermándose a base de golpeos con toda la fuerza posible. El siguiente cuarto de hora solo una aproximación algo peligrosa para cada equipo, primero un balón de Iribarren a la espalda local que el portero local listo llega antes que Bautista, y segundo, un córner cerrado local al segundo palo que el rechace corto cae a un jugador de casa pero su disparo sale defectuoso.
Y llega el minuto treinta y cinco, un minuto crucial para los rojillos, cuando un golpeo raso al área por medio de Irazusta deja solo a Iribarren ante el portero local pero su disparo consigue repelerlo en primera instancia, lo recoge Bautista y su disparo cruzado lo repele un defensa bajo palos, y el balón repelido lo coge Jiménez que empuja de nuevo y otro defensa despeja el balón fuera del área donde Mitxelena es objeto de falta. La infracción es sacada por Almandoz que pasa por encima de la barrera pero es balón golpea de nuevo el larguero antes de salir. Para desgracia galletera en este minuto hasta cuatro clarísimas ocasiones, las mencionadas, y no se ha conseguido marcar, a la postre influirá en el resultado final.
La réplica local ocurre cuando faltaban apenas unos minutos de este periodo cuando un balón metido por banda izquierda el delantero se interna algo escorado y realiza un pase al centro del área donde un compañero remata a bocajarro pero el portero Unai Salinas saliendo con todo repele el balón con el pecho y desbarata la ocasión. Se llega al descanso con el guarismo inicial.
Para la reanudación el campo está más impracticable que el anterior periodo, ya que no ha dejado de llover, pero en el primer minuto, un balón largo es peleado con todas sus fuerzas entre un delantero local e Igor Gómez como defensa de cierre. Los golpeos llegan al interior del área con cargas continuas entre ambos jugadores, hasta llegar hasta la línea de fondo que el delantero realiza un regate, y el defensor muy pegado arrolla ligeramente al atacante que cae, decretando el árbitro la máxima pena. La ejecución de la pena máxima adelanta a los locales.
Sobre los diez minutos, un balón al hueco en la disputa de golpeos de uno a otro lado llega al área renteriana y cuando se prestaba a rematar un delantero local frente al portero rojillo llega muy providencial Cayetano para desbaratar esa ocasión. Pasado el cuarto de hora, un córner sacado por Iribarren lo despeja centrado de puños el portero y el balón es disparado por Jiménez pero su disparo es muy desviado. Los galleteros arriesgan más por estar detrás en el marcador pero dos contras locales son muy peligrosas terminan con un disparo demasiado desviado y un cabezazo que se pasea por el área rojilla. Al pasar la media hora un balón pasado por Jiménez a Tarragona termina con un disparo fuerte cruzado a media altura pero sale cerca del palo contrario. Solo un minuto después llega una ocasión clarísima que hubiera evitado la derroto rojilla cuando un balón sobre el campo rival el defensor cae en un resbalón dejando el balón a Tarragona solo con veinte metros y el portero a media salida, pero el golpeo en un campo embarrado esta vez es demasiado fuerte y sale por encima del larguero desperdiciando esta clarísima ocasión. El partido llega a su fin y los locales pudieron ampliar su ventaja pero es Salinas que en dos paradas espectaculares impide esa ocasión. El partido termina en un campo impracticable con la victoria mínima local.
Triste derrota donde la fortuna de nuevo fue esquiva con los renterianos y solo una pena máxima castiga en exceso a los rojillos en un duelo de equipos de necesitados. El partido fue una ruleta de la fortuna debido a un campo impracticable con de nuevo fallando ocasiones muy claras.
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